Tendría que haber algo más allá de los cuerpos que se buscan incesantes, del triste ritual de ser de otro, del gregarismo corporativo llamado "amor", un más allá de las uñas y la sangre, de las heces y los ojos, de los cuerpos que se yerguen en la noche, de ese fuego que es ceniza y hambre. ¿Y si todo fuera la ficción evolutiva de la perpetuación de la especie? una excusa para perdurar en la rueda samsárica y nuestro karma fuera seguir siendo en un mundo de sombras y de nadie?. ¿Y si no cruzara la frontera de lo "otro", de lo múltiple y lo ajeno y simplemente transitara por la sombra de este inhabitado mundo de gente? ¿ Y si fuera como los gatos o la lluvia? ¿ como el sol que se derrama sobre todos o la noche que nos cubre con su sueño? .
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